Girl toy.

Es más fácil pensar que nos necesitamos el uno al otro, pero hay que aceptar que no es así, que nunca he sido necesitada por nadie. Llega el momento en la vida en el que de das cuenta que para los demás eres lo que eres, por mucho que te reviente. La gente te seguirá hablando por interés o por compromiso, y te dejarán de lado antes de que ni si quiera te quieras dar cuenta. Sólo te hablan los que te hablan, porque quieren lo que quieren, no porque seas importante para ellos. Lo peor es que siempre habrá otra mejor con la que ser reemplazada, otra chica juguete que todavía no se haya dado cuenta de cual es su uso. Usar y tirar, usar y tirar, ya ni se preocupan en que te sientas querida, no vaya a ser que te hagas ilusiones, y les salga cara la broma. Pero valgo más que todo eso, aunque nadie me lo diga. Cualquiera vale más que eso, aunque muchas veces lleguemos a dudarlo. No soy de nadie, no voy a ser lo que nadie quiere que sea, porque mi prioridad es ser lo que yo quiero ser.