Be us against the world.

Nunca nadie está sólo, al menos no al cien por cien. Mentiríamos si dijéramos que no hemos tenido nunca un amor platónico. Un amor platónico no tiene porque ser tu cantante o actor favorito, puede ser mucho más cercano de lo que te imaginas, puede ser alguien de tu mismo instituto, un conocido, un vecino,... 
Y yo no soy menos, puede que también conozca a alguien, alguien con el que tenga ese algo. Algo que es más imaginario que real, que puede que sólo exista en mi cabeza y todavía no sé si en la suya. Quizá sólo sean paranoias de las mías, aunque hay gente que lo vea menos improbable que yo. Pero yo soy una soñadora de cosas improbables, y este sueño es mío y lo vivo como quiero.
Para mi una mirada suya puede significar mil cosas, una mueca, un roce, unas palabras. Nunca sabré si cuando me mira y abre mucho los ojos está disimulando que tienes las mismas ganas que yo de besarme, o si cuando me pregunta qué tal estoy es porque le importa de verdad, no sé si tiene miedo, o si teme que alguien más se de cuenta de esta extraña química. O tal vez no sea nada de lo anterior, y no seamos nada.
En realidad, en una de nuestras yo imagino que estamos ideando un plan, un plan secreto y sólo nuestro. Ideando como sería despertarnos abrazados cada mañana, por unos desayunos interrumpidos por muchos besos, por esas tardes lluviosas que se solucionarían con una película y al sofá, por esas noches en las que nos comeríamos. Antes de irnos a dormir planificaríamos mil historias para el día siguiente que jamás llegaríamos a cumplir. Tú me prometerías un para siempre, yo te llevaría al cielo. Tú disfrutarías de mi locura, yo me enamoraría de tus vicios. Seríamos unos enamorados más, pero unos enamorados con suerte. Que aún cortándonos las alas volaríamos sin ellas. Llegaría a casa con el sabor a tus labios a diario.
Y este plan traería otro plan, el plan que trazaríamos para querernos toda una vida.
Pero tú ahora apartas la mirada, tendré que esperar a la siguiente para volver a encontrarme de nuevo con el cosquilleo y el nudo en la garganta, y así seguir soñando. Espero que nadie se de cuenta...

A real loser is someone who is so afraid of not winning, they don't even try.

Nos pasamos la puta vida buscando la puta mitad de una fruta, la puta media naranja la llaman. La mitad que nos falta, la que nos completa. Ah, ¿qué algunos siguen pensando que eso existe? Pues yo, por la parte que me toca, prefiero esperar a desesperar. Por eso sigo esperando, el problema es que quizá espero demasiado, aunque a veces no sepa muy bien ni lo que busco. Hasta que un día me doy cuenta de que no sé lo quiero, que estoy esperando cosas que nunca llegarán. Que esperamos sin saber que esperar, y que en realidad no esperamos nada. Que las cosas llegan para la gente que no espera nada, los que no buscan encuentran. Así que es hora de cambiar, pasemos a no buscar ni esperar, sigamos andando, que este camino tiene muchas piedras. Todo llega, todo pasa. Eso suelen decir...

Stop the clocks for you and me.

Todos hemos vivido un momento de esos que se vuelven únicos e irrepetibles en unos pocos segundos, un momento casi perfecto en el que consigues olvidarte de todos tus problemas y hasta de que el tiempo está pasando. O mejor dicho, te gustaría parar el tiempo, que todo se detuviera en ese beso, caricia, abrazo o palabra. Porque tu en el fondo sabes que el momento acabará pronto, que no durara para siempre, que puede que no se vaya volver a repetir. Porque hay cosas que sólo pasan una vez, aunque las cosas buenas haya que vivirlas dos veces, por eso hay que aprovecharlas al máximo. Sin pensar en el qué dirán, ni en las consecuencias, ni en los por qué's. Porque hay cosas que no se basan en razones, y yo por experiencia prefiero vivir por impulsos y hacer siempre lo que me apetece. Porque más vale arrepentirte de algo que has hecho, que de algo que has dejado de hacer.


Mdlns'12

Toca dejar de pensar, olvidar, pensar en una misma, disfrutar, dejarse llevar, vivir el día, pero sobre todo la noche. Controlar descontrolando, conocer gente nueva, conocer más a la gente que ya conocías. La gente te sorprende, te decepciona, ves cosas que jamás crees que verías, bailas canciones que nunca pensabas que bailarías, dices cosas que jamás pensabas que te atreverías a decirlas, y pasan cosas que te recordarán durante toda tu vida pero tu nunca te acordaras. 

Diferente, raro, extraño, tonto y tantas veces cínico.

Y me pregunto si alguna vez, si en algún momento, por muy pequeño que sea ese momento, él se ha parado a pensar y ha caído en la cuenta de que me echa de menos, un poco, muy poco, en ese pequeño momento, si ha echado de menos mi manías, si extraña darme las buenas noches, si se acuerda de lo vivido, pero está prohibido recordar, recordar duele, así que habrá que ignorar este pensamiento, este momento nunca ha existido, por muy pequeño que haya sido.

Consiguió trazar la frontera entre siempre y jamás.

Él corría, nunca le enseñaron a andar. Unos vienen otros se van. El valor para marcharse, miedo a llegar.  Dejarse llevar suena demasiado bien. Jugar al azar nunca saber donde puedes terminar, o empezar. Sueña con despertar en otro tiempo y en otra ciudad.


Esto es mucho más que clavos, subidas y bajadas.

El verano y sus dos caras, una buena y la otra menos buena. Normalmente preferimos recordar el verano como época de sol y playa, continuamente de fiesta, conociendo gente nueva y sin nada que hacer. Pero en el verano pasan muchas cosas que son menos agradables. El verano esta lleno de despedidas, de gente que viene y se va, de gente que conoces, de lugares que llegaras a extrañas, de amigos a los que tendrás que acabar diciendo adiós. El verano es echar de menos, pero también echar de más. Es caerte y levantar más rápido que todas las veces anteriores. Pero sobre todo, lo más importante. Hay que saber que un clavo no tiene porque sacar otro clavo, todo depende de los clavos. Y no sólo eso, que todo lo que sube baja, y cuanto más alto estés más dura será la caída.

Acompáñame en el viaje; que volar solo no puedo.

Hay cosas que uno no puede hacer solo: discutir o doblar una sábana de esas de matrimonio, por ejemplo. Yo toda mi vida he pensado que lo ideal es vivir en pareja, por muy extraña que fuera la pareja. De hecho hay parejas que se van quedando sin pareja por no poder evitar el miedo a no estar a la altura; hay parejas que son imposibles por definición, historia y por física, aunque no por química; o parejas en las que la química se ha ido gastando aunque sigan compartiendo una familia; parejas que lo fueron en algún momento y ya no son nada. Y eso es lo que más miedo me da en la vida. Cuando la pareja se rompe sea por lo que sea, la primera sensación que se tiene es pánico, un miedo atroz al cambio, a la pérdida de control sobre nuestras vidas; un miedo atroz a estar solos. Cuando se llega a esa soledad uno se da cuenta que la ruptura puede llevarnos a un lugar mejor. Hoy es el primer día del resto de mi vida. Porque desde hoy creo que lo más importante en esta vida es saber volar solo.

La esperanza dice 'Quieta, hoy quizás sí.'

Punto. No un punto y aparte como muchas otras veces, esta vez es un punto y final. Todo llega, todo pasa. Y lo que más rápido pasa siempre es el tiempo, que nos adelanta y se escapa. Un día te paras a pensar, pulsas pause, y entonces te das cuenta, de todo lo que has ganado, sin olvidar todo lo que también has perdido. Te das cuentas de esos errores, que algunos hasta has repetido. Y cuánto he querido. Pero ahora no quiero repetir. Quiero cambiar. Tengo la pequeña esperanza de volver a ser querida, de algún día poder llegar a enamorarme. Encontrar a alguien te haga sonreír con todos y cada uno de sus defectos y enamorarte de todas y cada una de sus manías. Que no llame 'princesa' sino que te haga sentir como una de ellas. Con lo bonito que es amor, y qué lejos lo veo. ¿Tan difícil es?

BDP.

-¿Siempre son tan complicadas las cosas?
-No sé qué te ha pasado. Pero, normalmente, todo tiene un lado sencillo y otro complicado. Solemos ir por el complicado.
-¿Y eso por qué?
-Porque nos gusta darle emoción a la vida. Si todo fuera fácil, no apreciaríamos lo que cuesta conseguir llegar a la meta. Los caminos casi siempre son rectos, y hasta tienen atajos, pero los humanos tendemos a encararlos por donde más dificultades haya.

Come a little closer.

Si no tuviera tazón de creer que lo nuestro no es que imposible, es que solamente es imposible, pensaría que dos más dos pueden ser cinco y que los globos también vuelan sin helio. Que las gaviotas saben vivir lejos del mar y que las nubes lloran porque no las dejan ver el sol.