Cada vez se compra más caro el volverte a ver.

Me miras.
Me doy cuenta de que me estas mirando. Mis mejillas se enrojecen levemente. Cosquilleo.
Te miro, intentando disimular la aceleración de mis latidos.
Mantengo la mirada hasta que me sonríes. Tu sonrisa sigue siendo tan bonita como siempre.
Respondo tu sonrisa con otra.
Y seguimos cada uno a lo nuestro, apartando la mirada como si nada hubiese pasado.
No ha durado más que un segundo, pero mi sonrisa dura todo un día. 
¿Y la tuya? Espero volverla a ver.

Come back, summer.

Cause I remember every sunset,
I remember every world you said.
We were never gonna say goobye.



Mil y una dudas.

Hoy es uno de esos días que no sé muy bien si estoy arriba o abajo. No sé si realmente soy feliz o sólo estoy intentando engañarme aparentando que lo soy. Y entonces aparecen las dudas, que son las más putas, y lo ponen todo patas arriba. Ponen patas arriba todos mis sentimiento, y empiezo a dudar de si es esto lo que quiero, de si es esto lo que yo estaba buscando o si me conformo por miedo. No somos más que una fotocopia del pasado con sabor a nuevo. Pero para mi esto no es más que una historia que se repite. 
Y sólo yo sé como acaba...

Si lo bueno se hace esperar, esperemos lo que haga falta..


Semáforo rojo.
Mientras veo pasar todos esos coches, corren llenos de prisa, con poco tiempo y mil historias. Pienso en lo feliz que soy ahora mismo. Pienso en lo afortunada que soy por tener algunas personas a mi lado. Tengo suerte de sentirme querida a ratos. ¡Y cómo me gustan esos ratos! Llevaba mucho tiempo esperando algo así, mucho tiempo, demasiado. Cuántas veces me he venido abajo, cuántos lloros, cuántas noches sin dormir. Pero todo eso ya se ha acabado. Ahora ya no me puedo ir a la cama sin dar las buenas noches y las gracias a ese alguien que me hace sentirme tan fuerte sin serlo. Y todavía es pronto, pero espero poder llamarlo amor algún día. Espero que esta vez sea de verdad, no quiero más falsas alarmas.
Semáforo verde. 
Ha valido la pena esperar, ahora no me sueltes la mano. 

Confesiones desafinadas.

Hoy, por primera vez, confieso que tengo miedo. ¿Miedo a qué? El miedo incontrolable a querer a alguien, al compromiso, a las ataduras, a querer demasiado, a querer a alguien quizás más que a mí misma. Puede que sea mi inseguridad cada vez que alguien me pregunta por mis sentimientos, porque nunca estoy segura de lo que realmente siento. Será que no me conformo con cualquier cosa, que me como la cabeza por cosas insignificantes, que me alimento de paranoias, que me cuesta tomar decisiones, que me equivoco demasiado a menudo o que cambio demasiado rápido de parecer. No lo sé, seré yo, tengo miedo de mi misma. Miedo a todas y cada una de las cosas mencionadas. Miedo a repetir todos los errores que ya he cometido. Porque soy de caer una y otra vez con la misma piedra. Porque me cuesta olvidar, porque no sé dejar el pasado atrás. 
Por eso y muchas otras cosas tengo miedo, abrázame más fuerte.

No love without war.

"La vida no espera, no avisa, ni se hace tu amiga. La vida es un juego con una partida. Nos trata de tú, nos grita y nos mima. Nos reta, nos pone un examen al día. La vida es lo único que manda en la vida. La vida no es tuya, ni tuya ni mía. La vida es la vida, nos pone y nos quita. La vida no es tuya, ni tuya ni mía."




All you need is love.

Amor. Tarde o temprano es algo que todos necesitamos. Aunque muchas veces no queramos depender de nada ni de nadie. Pero somos débiles; nos encaprichamos, nos encariñamos, queremos, y luego perdemos, o lo que es lo mismo, nos enamoramos. Eso que pasa cuando nos acostamos y despertamos pensando en la misma persona, cuando tenemos más mono de verle que de fumar o cuando un beso se vuelve más importante que el simple respirar.