Here forever.

Yo sigo siendo la misma. Sigo llegando tarde a todas las citas, sigo siendo impaciente, sigo siendo una paranoica de cuidado, sigo haciendo todo a última hora, sigo llorando con casi todas las películas, sigo diciendo lo que pienso, sigo durmiéndome con la música puesta, sigo valorando los pequeños detalles,  sigo siendo la persona más negativa que hay en este planeta, sigo sin quererme nada,  sigo prefiriendo reir que llorar, sigo haciendo locuras que nadie entiende. Y suma y sigue. Los problemas empiezan cuando nos negamos a aceptar los cambios, y nos aferramos a las viejas costumbres. Pero si nos aferramos demasiado al pasado, puede que el futuro no llegue nunca. Y aunque siga siendo como siempre, también sigo adelante.

Ocho letras, tres sílabas.

Dilo y seré tuya.

Juntos en París.

Sueños. Todo el mundo los tiene. Algunos bueno, otros malos, y otros que te gustaría poder olvidar. A veces te das cuenta de que los has superado. Otras veces sientes que por fin se cumplen. Pero hay personas que sólo tienen pesadillas. Pero sueñes lo que sueñes, cuando llega la mañana la realidad se impone y el sueño empieza a esfumarse. Luego tu eres el único culpable de que se cumplan o no.



Quererte cada día más.

Espero que algún día me perdones por no poder evitar quererte a cada día un poco más. Me atrevo a decir que cuanto más tiempo pasa más grande es eso pequeñito que un día empezamos. Me alegro de ser tan afortunada de poder tenerte aquí a mi lado, y que por mucho miedo a sentir que tenga, por mucho miedo a perderte que pueda a tener, esta vez no me iré de tu lado. No te voy a dar las gracias, porque nunca sería suficiente para que te hicieras a la idea de lo especial que me haces sentir. No te puedes imaginar lo mucho que te necesito, pero espero que lo vayas entendiendo. Poquito a poco, y todo a su debido tiempo.

Miénteme, y si es posible dime quédate.

Nos pasamos toda la puñetera vida buscando la perfección, con la mirada fija en nuestro propio ombligo, procurando ver sólo lo que queremos y oír sólo lo que nos gusta. Nacemos y maduramos de verdad cuando aprendemos a levantar la mirada, y ver qué es lo que realmente nos rodea. Cuando aprendemos a asimilar las grandes pérdidas, y a admitir que todo pasa por alguna razón que casi siempre desconocemos. Es el preciso momento en el que realmente llegamos a comprender que si algunas cosas se acaban es para que otras mejores puedan empezar. Que uno más uno no siempre tiene que ser dos, que la vida da mil vueltas y que los siempres e infinitos duran menos de lo que muchas veces nos gustaría. No es fácil asumir nuestro miedo hacia nosotros mismos, nuestro pánico a querer, a que nos importe alguien. Más jodido puede llegar a ser el no entenderte a veces, no saber lo que quieres cerca y lo que te conviene mantener lejos. Cómo mantenernos distances a las tentaciones que nos pone la vida, como pasar cada prueba del destino. Y sí, está comprobado que es mucho más divertido no saber por qué ríes que no saber porque llorás. El amor no es ciego, nosotros somos los que nos empeñamos en no querer ver la puta realidad. Porque sólo nos gusta lo perfecto, sólo criticamos los defectos, y damos más importancia a lo negativo. Porque somos así, por naturaleza, por instinto, sin quererlo ni beberlo. Tampoco hacemos nada por cambiarlo. Llamarlo pereza, o quizá nos conformamos con ser así, o puede que tengamos tendencia a rendirnos, o estamos demasiado ciegos para ver nuestro propio egoismo, o queremos hacernos los ciegos por no caer. Aparentar, aparentar, aparentar. Para que servirá aparentar si luego no somos casi nada de lo que aparentamos. Los que aparentan ser fuertes son los más debiles, y los que aparentan debilidad son los que más fuerza tengan probablemente. La excepción rompe la regla. Pero, y con esto termino ya la autoreflexión de hoy, no hay nada más triste que vivir intentando ser alguien que no somos, tal vez porque vivimos con miedo de enseñar nuestro verdadero yo, o por miedo al rechazo. Sientete orgullosa si has sido rechazada, pero si ha sido por ser quien eres, y no por ser alguien que nunca serás. Da lo que recibes, que te importe a quien le importas, quiere a quien te quiera, ayuda a quien te ayude, llora por alguien que lloraría por tí. Porque la vida es así, más perra o menos perra, pero nunca esperes nada de nadie, y serás más feliz, porque te decepcionarán menos.




We can never be together.

'Están aquellos que sólo quieren olvidar y empezar de cero. Mientras que hay otros que quieren que ese momento dure para siempre. Pero estamos de acuerdo en una cosa. El bronceado desaparece, las luces se oscurecen, los fuegos artificiales se apagan, y todos acabamos hartos de la arena en los zapatos. Pero el fin del verano es el inicio de una nueva temporada, así que, sorprendámonos a nosotros mismos mirando al futuro. Esto no ha hecho más que empezar." (g.girl)



Prométeme que te quedarás conmigo.

XII.

Nadie me dijo que valdría la pena.

Un día de esos que me despierto sintiéndome más forever alone que nunca. Hoy es el día en el que todos mis escudos y muros se caen, y me derrumbo de golpe, y sin frenos. Me gustaría meterme en la cama, y despertarme en un momento en el que las cosas vayan bien. Que la avaricia rompe el saco dicen, y que mejor sola que mal acompañada. Como se nota que la persona que dijo eso estaba mal acompañada y no sola. Decírmelo, adelante, 'tú te lo has buscando'. Sí, me lo he ganado a pulso, pero detrás de cada respuesta equivocada, cada gramo de prepotencia, cada mirada de indiferencia, se esconde una chica que alza la bandera blanca y se rinde. Yo ya no puedo más. Game over, y empiezo otra vez.

Ya nada volverá a ser como antes, nunca dejaré que nada me cambie.

Ahora podría escribir sobre tantísimas cosas. Podría escribir sobre lo que quiero, lo que tengo, lo que quiero tener, lo que creo, lo que sueño, lo que me gusta, lo que me disgusta, lo que odio, lo que extraño o lo que deseo. Pero es una pena que no me apetezca. Me apetece escribir sobre lo que hay, dejar ya de soñar e imaginar ya y centrarnos en lo que existe. ¿Y qué hay? Pues hay que estoy sentada en la silla de mi habitación, que estoy tarareando todas las canciones que suenan en la puta radio de esta aburrida tarde lluviosa. Que no espero que me pase nada sorprendente ya que es improbable desde que caí en el oscuro agujero de la rutina. 'Como siempre' digo cada otra vez, pero vuelvo a mentir. ¿Como siempre? Pero si todo a mi alrededor a cambiado. 
¿A quién pretendo engañar?


Ese olorcito a verano.

El sol. El calor. Las vacaciones. Las amigas. La playa. Las olas. La arena. Los chicos. Los helados. Las fiestas. Las noches largas. Los amores de verano. La distancia. El vivir el momento. El disfrutar de libertad. Nueva gente. Muchos cambios. Poco tiempo. Demasiadas ganas. Alguna locura. Más recuerdos. Risas. Tantos momentos para recordar. Despreocupación. Nada que hacer. Una pizca de optimismo. Nuevas esperanzas. Ilusiones. Nuevas metas. Un verano.

Ya queda menos...

Contigo, y sin mí.

"Y morirte contigo si me matas, y matarme contigo si te mueres. 
Porque el amor que no muere mata, porque amores que matan nunca mueren."

-Encantada de volver a conocerte.

Creo en las segundas oportunidades, aunque también soy de esas que cree que las segundas partes nunca fueron buenas. Pero yo estoy aquí para ser el claro ejemplo y demostrarme a mi misma que la excepción rompe la regla, y que nadie nos va a impedir volver a lo que un día perdimos sin querer. Por eso cambiemos todo lo cambiable, y si tu me lo pides, empezamos de cero, de uno, de dos o de tres.
-Lo siento, pero es que ya te echaba de menos más de lo normal. tres.