No creo en el amor y no es por ti.

Momento de pensar. Más rayadas. Más pegas le encontramos a todo. Más dudas de si sabremos hacer las cosas bien. Y como pensamos siempre en no hacer daño a los demás somos los que acabamos jodidos al final. Y de ahí el rechazo, ese miedo al amor, a querer, a quererte, a estar enamorada. Después de tanto ya esperamos tan poco de todo. La vida no es una novela de amor, la vida es la vida. Todos buscamos una historia de esas de película, de esas que no vamos a encontrar. Eso no existe. Por eso querremos más de lo debido, daremos sin recibir, nos ilusionaremos y acto seguido decepcionaremos. Las cosas van así, nos guste más o menos.