Si te fallan que les follen.

Días de esos en los que no sabes si es más triste reír o llorar. Estás a un chupito de recordarle, y a tantos de poder volver a olvidarle. Porque lo difícil se consigue, y lo imposible se intenta. Y yo lo intento e intento, pero llegara el día en el que no se podrá disimular lo evidente. Aunque prefiero saber que el no lo sabe, y que sigue pensando que las bromas son sólo bromas. A veces se gana, a veces se pierde, a veces se pierden hasta las ganas. Y yo tengo ganas de tus ganas, tengo ganas de que tengas las mismas ganas que yo.