Esto es mucho más que clavos, subidas y bajadas.

El verano y sus dos caras, una buena y la otra menos buena. Normalmente preferimos recordar el verano como época de sol y playa, continuamente de fiesta, conociendo gente nueva y sin nada que hacer. Pero en el verano pasan muchas cosas que son menos agradables. El verano esta lleno de despedidas, de gente que viene y se va, de gente que conoces, de lugares que llegaras a extrañas, de amigos a los que tendrás que acabar diciendo adiós. El verano es echar de menos, pero también echar de más. Es caerte y levantar más rápido que todas las veces anteriores. Pero sobre todo, lo más importante. Hay que saber que un clavo no tiene porque sacar otro clavo, todo depende de los clavos. Y no sólo eso, que todo lo que sube baja, y cuanto más alto estés más dura será la caída.