Ya nada volverá a ser como antes, nunca dejaré que nada me cambie.

Ahora podría escribir sobre tantísimas cosas. Podría escribir sobre lo que quiero, lo que tengo, lo que quiero tener, lo que creo, lo que sueño, lo que me gusta, lo que me disgusta, lo que odio, lo que extraño o lo que deseo. Pero es una pena que no me apetezca. Me apetece escribir sobre lo que hay, dejar ya de soñar e imaginar ya y centrarnos en lo que existe. ¿Y qué hay? Pues hay que estoy sentada en la silla de mi habitación, que estoy tarareando todas las canciones que suenan en la puta radio de esta aburrida tarde lluviosa. Que no espero que me pase nada sorprendente ya que es improbable desde que caí en el oscuro agujero de la rutina. 'Como siempre' digo cada otra vez, pero vuelvo a mentir. ¿Como siempre? Pero si todo a mi alrededor a cambiado. 
¿A quién pretendo engañar?