Es hora de dejarse de chorradas y disfrutar de lo mucho o de lo poco que tenemos. Dejemos de buscar aquello que no vamos a encontrar, centrémonos en aprovechar y en aprender a valorar. Cuando las habladurías no te pueden hacer daño para la gran mayoría no eres más que un puto extraño. Hago todo lo que me apetece, pero he dejado de decir lo que siento, por lo menos hasta que encuentre a alguien que me merece. Hasta entonces me reiré con cada promesa, con cada 'pequeña', con cada 'te quiero'... Seré la chica dura, la chica que intenta aparentar que nada le importa, la misma que se rompe cada vez que la miras, la misma que llora cuando cada mañana la olvidan. Espera lo inesperado, dicen, cuando menos te lo esperes, afirman, pero al final no llega y desesperas. Que si pasas, no te preocupes, ya he aprendido a dar lo que recibo, que de perder el tiempo ya me he cansado. De cada caída me levanto un poco más fría, pero también un poco menos débil. Resumiendo, lo que te apetezca, cuando te apetezca, sin deber explicaciones a nadie. Y a quien no le guste, por favor, que no mire.
Si quieres, puedes.
Everything that kills me makes me feel alive.
Perderme en tus labios otro domingo, jurándome que no volveré a caer en lo mismo.Sin ir más lejos, tu interés, ya es cosas del ayer. Esclava de tus excusas, no voy a ser de las que tiras, y luego si te apetece usas. No quiero más tardes grises fingiendo que somos felices. No quiero ser noches ni mañanas, déjame ser las gotas de lluvia cayendo en tu ventana. Ya cuento algún amanecer, que enredados recibimos con placer. Sin dudas ni amarguras, casi perdimos hasta la cordura.
Ni promesas ni etiquetas, mucho más que un par de tetas. Esa fuerza y tu calor son las que consiguen darme valor. No dudes que te gusta, pero admite que te asusta. Sus caricias de repente, no me quito de la mente. Dejo que tus manos se pierdan, evita que más tarde me vendan. No les pido que aprendan, con suerte me sorprendan. Prometiste no dejarme ir, por lo menos me hiciste reír. Las noches sin dormir, por sentir sin consentir. No te voy a mentir, pronto empezare a sentir.
Entre alguna confesión, asoma algo de pasión. Habrá que entrar en razón, esta en juego nada más y nada menos que mi corazón. No es capricho, queda dicho, pero no me importaría ser tu vicio a mordiscos. No es amor, ni parecido, intentaremos que ninguno de los dos salga vencido. Fuiste, eres, y de momento, seras, mi mas bonita casualidad. Acostúmbrate, no es nada, otra decepción esperada. Otra decepción, otra que se une a la colección.
¿Qué pasa? El tiempo.
Puede que siga me temblando el labio inferior cada vez que alguien dice tu nombre; puede, y solo puede, que se me sigan empapando en ocasiones las mejillas cada vez que pienso en las cosas que antes eran y ya no son. Todos esos momentos quedan reducidos a fechas, números, recuerdos, con los que te regalaré una sonrisa torcida si disimuladamente recuerdo. Lo fácil que sería quemar en un papel todo eso que nos atormenta, sólo porque tememos no ser capaces de evitar la tentación de volverlos a repetir. Porque sabemos con exactitud que algunos "no te quiero perder" sólo significan "te olvido mañana". Y lo que hoy no es, pero un día fue, es posible que vuelva a ser mañana.
No sé si me explico, ni si a alguien a estas alturas le interesa comprenderme. Nos cerrarnos en banda. Sólo porque no queremos dejar entrar desconocidos, que pasen a formar parte de nuestro día a día, para luego y acabar escritos en un trozo de papel que quemaremos por capricho.
Y si me preguntas qué me pasa te diré que el tiempo. Y no estaré del todo equivocada.
No es orgullo, sino dignidad.
Dos personas.
Se miran pero ya no ven nada, ya no se acuerdan sus miradas, se han vuelto desconocidos sin demasiadas ganas de volver a encontrarse. A veces ese amago de saludarse se vuelve en nada cuando se mezcla con nuestro orgullo, y seguimos el camino dejando todo atrás. Ya no nos acordamos de cuando nos dijimos adiós. Tampoco sabíamos que iba a ser para toda la vida, aunque ni en toda una vida dejaremos de pensarnos.
Era cosa de dos, y no se quien fue quien se rindió antes. Y ahora esperamos a que el otro de el paso, a que el otro nos demuestre que no somos los únicos que sabemos echar de menos. Pero en realidad sabemos que no pasará, porque existe un orgullo, o quizás mejor llamarlo dignidad. ¿Por qué tengo que ser yo? Y con esa pregunta se acaba todo, y con esa pregunta nos perdemos muchas cosas. Orgullo, dignidad, estupidez, llámalo como quieras, pero no nos llevará muy lejos. Sólo conseguirá alejarnos más, aunque no sea lo que queramos.
Podríamos ser una sola persona, como antes, pero decidimos ser dos.
Girl toy.
Es más fácil pensar que nos necesitamos el uno al otro, pero hay que aceptar que no es así, que nunca he sido necesitada por nadie. Llega el momento en la vida en el que de das cuenta que para los demás eres lo que eres, por mucho que te reviente. La gente te seguirá hablando por interés o por compromiso, y te dejarán de lado antes de que ni si quiera te quieras dar cuenta. Sólo te hablan los que te hablan, porque quieren lo que quieren, no porque seas importante para ellos. Lo peor es que siempre habrá otra mejor con la que ser reemplazada, otra chica juguete que todavía no se haya dado cuenta de cual es su uso. Usar y tirar, usar y tirar, ya ni se preocupan en que te sientas querida, no vaya a ser que te hagas ilusiones, y les salga cara la broma. Pero valgo más que todo eso, aunque nadie me lo diga. Cualquiera vale más que eso, aunque muchas veces lleguemos a dudarlo. No soy de nadie, no voy a ser lo que nadie quiere que sea, porque mi prioridad es ser lo que yo quiero ser.
No creo en el amor y no es por ti.
Momento de pensar. Más rayadas. Más pegas le encontramos a todo. Más dudas de si sabremos hacer las cosas bien. Y como pensamos siempre en no hacer daño a los demás somos los que acabamos jodidos al final. Y de ahí el rechazo, ese miedo al amor, a querer, a quererte, a estar enamorada. Después de tanto ya esperamos tan poco de todo. La vida no es una novela de amor, la vida es la vida. Todos buscamos una historia de esas de película, de esas que no vamos a encontrar. Eso no existe. Por eso querremos más de lo debido, daremos sin recibir, nos ilusionaremos y acto seguido decepcionaremos. Las cosas van así, nos guste más o menos.
Una y no más, como todos.
Dejar ya de ser chica fácil, y vuelve a ser chica sola, que es mil veces mejor que chica mal acompañada. Aprende a valorarte, y no te conformes con menos de lo que te mereces. De pequeñas solíamos llorar por gilipolleces, y ahora somos más de llorar por gilipollas. Y no nos queremos dar cuenta que ya nadie busca lo bueno, todos van a lo fácil. Pero si eres fácil se cansaran. ¿Entonces que quieren? Y es que a algunas chicas nos ven como a caramelos; dulces, aparentemente apetecibles, tentadoras.. Pero a la hora de la verdad, cuando te prueban, por muy rica que estés, les acabas empalagando. Y entonces llega el 'una y no más', quieras o no, no se volverá a repetir. Es muy fácil decir hoy que me quieres, y que mañana Dios dirá. Pero a estas alturas, no vayas con cuentos a quien sabe de historias. Que seguiré pisando el camino, de capullo en capullo, sin dejar huella en ninguna parada, hasta que alguien se digne a demostrarme que alguno no es tan gilipollas como aparenta.
Si te fallan que les follen.
Días de esos en los que no sabes si es más triste reír o llorar. Estás a un chupito de recordarle, y a tantos de poder volver a olvidarle. Porque lo difícil se consigue, y lo imposible se intenta. Y yo lo intento e intento, pero llegara el día en el que no se podrá disimular lo evidente. Aunque prefiero saber que el no lo sabe, y que sigue pensando que las bromas son sólo bromas. A veces se gana, a veces se pierde, a veces se pierden hasta las ganas. Y yo tengo ganas de tus ganas, tengo ganas de que tengas las mismas ganas que yo.
Si te lías te fumo, si te rayas de esnifo.
Es hora de sentir sin pensar, todavía estamos a tiempo para dejarnos llevar, antes de que sea tarde. No quiero formar parte de una de esas parejas que están hechos el uno para el otro y sin embargo nunca acabarán juntos. Todos merecemos tener a alguien, y quizás ese alguien esté esperando ser encontrado. O puede que ya lo hayamos encontrado, y estemos equivocados por seguir buscando. Porque a veces la persona que más cerca tenemos puede ser la que más felices nos hace, y nos cuesta valorarlo, y nos cuesta creer que no durará para siempre. Por lo tanto debemos valorar el cariño que recibimos, sea mayor o menor del que nos gustaría, porque puede que algún día lo echemos en falta. No necesitamos grandes cosas, preferimos pequeños detalles.
What I suppose to do when the best part of me was always you?
And you let her go..
Tu y tus líos de una noche, yo y mis noches hecha un lío. Esas en las que pienso si podría ser feliz sin ti, o infeliz contigo. Y entre el humo de la última calada se dispersan algunas de las preocupaciones que hoy no me dejar pegar ojo. Ya no me sirve mentir si mis ojeras nos delatan, porque si jode importa, y tu jodes un rato.
Only hate the road when you're missing home.
'Te quiero...no, es broma.'
Pero entre broma y broma muchas veces la verdad asoma, y al final uno de los dos se acaba enamorando. Y ahí el problema, que eso sólo le ocurre a uno de los dos. Y el otro sigue bromeando sin tener ni idea del daño que puede llegar a hacer. Solo un juego, te intentas convencerte. Pero ya es tarde, le quieres.
'Te quiero...no es broma.'
One step closer.
No te prometo la luna, pero que sepas que desde mi ventana ésta se ve un poco más bonita. Olvídate de los cuentos que te contaron sobre comer perdices, comámonos a besos y al menos seamos felices. Porque las cosas nunca ocurren como imaginamos, pero al imaginarnos algo estamos un paso más cerca de conseguirlo. Por eso, mientras llega el indicado disfrutemos del equivocado.
Tequi...la
Deja de fiarte, él también te acabara olvidando. Te iras creyendo las mentiras, alimentándote de ilusiones, porque de algo hay que alimentarse. Y acabas queriendo a alguien como a nadie, para que al final te acaben olvidando como a todas. Tonta. Eres tonta. Voy aprendiendo, o eso me gustaría por lo menos. Pero caigo, y caigo, y vuelvo a caer. Personas diferentes, mismas historias. ¿Moraleja? Si quieres obtener otro resultado, no hagas lo mismo de siempre. Espera sin desesperar, o espera lo inesperado, pero nunca esperes demasiado. ¿Mi mayor problema? Que consejos vendo, pero para mi no tengo.. y así me va. Pero el día en el que todo dará la vuelta se acerca, me lo dice mi intuición. Así que dientes-dientes y a esperar, que nunca se sabe cuando llega lo bueno.
Quejarnos por vicio.
Hoy en día hay muchos vicios insoportables, pero el que más me molesta es el vicio de quejarnos, o mejor dicho, el quejarnos por vicio. Si tenemos poco queremos mucho, si tenemos muchos queremos más, y así vivimos, infelices, infelices por no ser capaces de conformarnos con lo que tenemos. Ese tiempo que usamos para quejarnos es tiempo perdido. Y cuando piensas que no tienes nada, ¿de que te quejas? Mejor luchar por lo que deseas, que quejarte de lo que no tienes.
We can learn to love again.
No pido que me entiendas, pero podemos intentarlo.
'Es como todos los anteriores' intento convencerme a mi misma antes de que sea demasiado tarde. 'No es para ti' dirían mis amigas. Pero aquí todo el mundo tiende a mirar por su culo, que es lo que ahora se lleva, y por eso nos sorprende encontrar a alguien que se preocupe, y acabamos creyendo que es amor. Y que locura volver a querer, que miedo volver a confiar. En medio de toda esta locura yo prefiero dejarme llevar, cosa que me resulta tan difícil a veces, y que sea lo que tenga que ser. Si tu supieras, si yo te dijera, si yo te contara... todas esas noches, todas esas lágrimas.
El amor incluye, no excluye.
Así que ven aquí, te invito a equivocarnos juntos.
Así que ven aquí, te invito a equivocarnos juntos.
I don't know how I feel about t.
La verdad no hace ruido, pero a veces duele más de lo que nos gustaría. Y es duro esconderte detrás de una sonrisa cuando sientes que todo va mal, que nada es como antes. Pero ya no sabes lo que sientes, ya no sabes si sigues sintiendo lo mismo que antes, o si ya has dejado de sentir para siempre. Dije 'para siempre' y ahora desearía poder decirte 'hasta nunca'. Pero busco en ti y siempre encuentro algo de lo que volver a enamorarme, y aunque ya no seas como cuando te conocí tienes ese no sé qué, ese qué sé yo que puede hacerme dudar hasta de mi propio nombre si tú me lo preguntas. Aunque te hayas convertido en todo lo que prometiste que nunca serías, parece ser que eso no es suficiente razón para poder empezar a sentir indiferencia, esa indiferencia que hoy finjo sentir.
¿Cuando? Pronto, seguro.
Estado: soltera.
Un aplauso. Un aplauso por mi por tener la fuerza de voluntad para poder estar sola, sola y sin ataduras. Y hacer lo que quiero, cuando quiero, con quien quiero, y no tener que dar explicaciones a nadie. Libertad. Eso que todos queremos, pero que solo buscamos de vez en cuando. Ninguna mitad, nadie que me reproche todo lo que hago mal, nadie con quien discutir durante largas noches. Parece hasta bueno eso de estar soltera... Pero tampoco hay nadie que termina la discusión con un 'pero te quiero', ni siquiera alguien que intente hacer que te sientas mejor cuando nada te sale bien, ni un apoyo, ni ese cariño tan necesario. Nadie, no one, inor ez. Nadie que te mire a los ojos en tus peores momentos y te diga: ' Estoy aquí'. Pero estar soltero no es una condena, no es para siempre. Y con tanto cabrón suelto, será mejor que me esconda...
I'll love you for a thousand more.
Que más da lo que me tú digas si luego no me lo podrás demostrar. A mi no me valen nada tus promesas ni tus te quiero's si luego todas tus palabras se la lleva el viento, y eso que lo nuestro es más que un vendaval. Si después de todo solo me quedan los saludos forzados que me regalas en cada esquina cuando me obligas a volver a verte. Y no quiero, y no me gusta, y no lo hagas. PARA, por favor. No te pido nada, no quiero que me olvides, sólo digo que me dejes olvidarte. Llegar al extremo de tener que pedir permiso. Haremos las cosas a la inversa; no me hables y no te hablare, no me escribas y no te escribiré, no hagas nada raro, haz como que no existo, haz como has estado haciendo todo este tiempo, y entonces podré poner el punto final. Déjame empezar otro capitulo, este está siendo demasiado largo...
Cuando dejes de buscar te darás cuenta de que ya lo has encontrado.
Buenos días, buenas tardes, buenas resacas. Y entre todo este dolor de cabeza nos da por pensar, nos da por recordar. Es lo malo de tener tiempo para pensar, que nos damos cuenta de las cosas, de las cosas que no queríamos darnos cuenta. Porque digan lo que digan hay cosas que no se superan, y punto. Yo sigo sintiendo hoy lo mismo que el primer día. Y no sé si será eso estar enamorado, sólo espero que no. Aunque a veces ni me de cuenta, siempre acabo pensando y soñando con lo felices que podríamos llegar a ser. Pero, ¿y si no sabemos lo que sentimos? ¿Y si no sabemos cual es la diferencia entre lo que creemos que sentimos y realmente sentimos? Entonces dudamos, dudamos entre dar un pasito para atrás, o otro para delante. Entre quedarnos con lo que se supone que nos hace felices, o lanzarnos y apostar. Porque no nos separa más que un muro de orgullo, y algún día, cuando ya no pueda más, lo romperé.
Pretérito imperfecto.
Cómo duele cuando te das cuenta de que una persona importante para ti ha salido definitivamente de tu vida, y sabes que probablemente no volverá a entrar. Cuándo sabes que tu eres tal culpable como la otra. En ese pequeño momento te das cuenta de que es demasiado tarde para tragarte el orgullo, ya que él ya te ha comido a ti. Por eso ya es tarde para arrepentirte, ya no puedes demostrar todo lo que dijiste. Me lo merezco, supongo. Mi presente se convierte en mi pasado, y que te vaya bonito.
Los pequeños detalles marcan la diferencia.
No necesito grandes cosas, ni miles de ellas, me conformo con un detalle de cuando en cuando. Un abrazo cuando más lo necesito, los guiños improvisados, un amanecer y unas cuantas caricias. Quizás pido mucho, o sueño demasiado, pero no quiero que el temor de fallar me impida jugar. Y prometo que si el juego que estamos jugando se pone feo, no huiré como de costumbre. De cara para todo lo que nos venga, que ya se encargarán los demás de hablar a nuestras espaldas.
I want you to stay.
'Not really sure how to feel about it. Something in the way you move.
Makes me feel like I can't live without you. It takes me in the way.
I want you to stay.'
Quiero decirte tantas cosas, quiero acordarme de tu olor.
Duele. Duele cuando recuerdas algo que creías olvidado y sigue doliendo. Duele esa certeza de que fue especial. y esa incertidumbre cada vez que intento adivinar que pasar por esa cabeza tuya. Recuerdo. Recuerdo con 're' de repetición, porque esto se repite una y otra vez sin dejar apenas tregua para recuperarme. Sé cómo, dónde y cuándo comenzó todo, no intento descubrir el por qué, pero no sé cuando seré lo suficientemente fuerte como para darlo por terminado, o si tu ya la diste por perdida mucho antes de que yo comenzara a extrañarte. Me corroe esa sensación de que tengo todavía tantas cosas que decirte que ni siquiera sabría por donde empezar. ¿Por qué no puedo sin ti? O quizás más importante, ¿puedes tu sin mi? Ha llegado el momento de dejar las cosas claras. Mi cama esta vacía, y aquí tienes tu hueco todavía, no esperes a que lo llene otro.
Hincharnos a porros, comernos los morros.
Tonta. Parezco tonta cuando me dice esas cosas y mi estúpida sonrisa me delata. No puedo disimular ese insignificante cosquilleo que siento cuando me toca, ese brillo en los ojos con tras cada broma o ese nerviosismo que me ataca cada vez que me mira. Prefiero llamar destino a lo que no es más que un puñado de casualidades. Que ya no se diferencia mi imaginación de la realidad. Llamar obsesión a algo que se podría convertir en amor si en mis manos sólo no estuviera. Así que no hagas trampas, que sabes ya de sobra cual es mi debilidad.
Se llama amor, mi amor.
El amor no es algo que se vaya construyendo lentamente. No. El amor es todo o nada. O está, o nunca estará. Y cuando ocurre, ocurre de manera absoluta, y muchas veces absurda. El amor es ciego, y los amantes no son capaces de ver las locuras que cometen.
En la vida real no hay finales felices, ni finales tristes, sólo existen los nuevos comienzos. Ya que las cosas sólo terminan para dar pie a que ocurran otras mejores. Para soñar hay que empezar de cero. Porque la suerte ayuda a los que quieren volar más allá del mar, más allá. del miedo. Y cerrar los ojos siempre es lo primero. Y quizás, algún día no muy lejano, me convierta en una de esas parejas a las que siempre he odiado, o mejor dicho, envidiado.
Lo que fácil viene, fácil se va. Para bien o para mal, yo creo en el amor a primera vista. Debo confesar aquí y ahora que me ha pasado. Y hubiera sido bonito, podría haberlo sido, sí, pero no fue mutuo. Aún confío que él sea más de amores a segunda vista, o a tercera...
¿Quién dijo nunca?
Decir que no, pensando que sí.
Ha llegado ese momento en el que ya no siento nada. No siento amor, ni odio, ni celos, ni envidia, ni rencor, ni cariño, ni compasión, ni miedo, ni pena, ni ganas, ni nada. Ahora me callo todo. Ahora soy insensible, pongo la mente fría, y me río de todos aquellos que sufren o quieren. Yo no sufro, ni quiero. Me río del amor, de las parejas, de los besos y de las mentiras. Me río de los 'te quiero' y de todos los semejantes. Me río, sí. Me río porque ya he aprendido a no creerme lo primero que me dicen, ni lo segundo, ni lo tercero... Yo creo en los hechos, no en las palabras. Creo en los impulsos, y no en las planificaciones. Así que, si siento algo, lo haré, no necesito pensarlo.
Cada vez se compra más caro el volverte a ver.
Me miras.
Me doy cuenta de que me estas mirando. Mis mejillas se enrojecen levemente. Cosquilleo.
Te miro, intentando disimular la aceleración de mis latidos.
Mantengo la mirada hasta que me sonríes. Tu sonrisa sigue siendo tan bonita como siempre.
Respondo tu sonrisa con otra.
Y seguimos cada uno a lo nuestro, apartando la mirada como si nada hubiese pasado.
No ha durado más que un segundo, pero mi sonrisa dura todo un día.
¿Y la tuya? Espero volverla a ver.
Mil y una dudas.
Hoy es uno de esos días que no sé muy bien si estoy arriba o abajo. No sé si realmente soy feliz o sólo estoy intentando engañarme aparentando que lo soy. Y entonces aparecen las dudas, que son las más putas, y lo ponen todo patas arriba. Ponen patas arriba todos mis sentimiento, y empiezo a dudar de si es esto lo que quiero, de si es esto lo que yo estaba buscando o si me conformo por miedo. No somos más que una fotocopia del pasado con sabor a nuevo. Pero para mi esto no es más que una historia que se repite.
Y sólo yo sé como acaba...
Si lo bueno se hace esperar, esperemos lo que haga falta..
Semáforo rojo.
Mientras veo pasar todos esos coches, corren llenos de prisa, con poco tiempo y mil historias. Pienso en lo feliz que soy ahora mismo. Pienso en lo afortunada que soy por tener algunas personas a mi lado. Tengo suerte de sentirme querida a ratos. ¡Y cómo me gustan esos ratos! Llevaba mucho tiempo esperando algo así, mucho tiempo, demasiado. Cuántas veces me he venido abajo, cuántos lloros, cuántas noches sin dormir. Pero todo eso ya se ha acabado. Ahora ya no me puedo ir a la cama sin dar las buenas noches y las gracias a ese alguien que me hace sentirme tan fuerte sin serlo. Y todavía es pronto, pero espero poder llamarlo amor algún día. Espero que esta vez sea de verdad, no quiero más falsas alarmas.
Semáforo verde.
Ha valido la pena esperar, ahora no me sueltes la mano.
Confesiones desafinadas.
Hoy, por primera vez, confieso que tengo miedo. ¿Miedo a qué? El miedo incontrolable a querer a alguien, al compromiso, a las ataduras, a querer demasiado, a querer a alguien quizás más que a mí misma. Puede que sea mi inseguridad cada vez que alguien me pregunta por mis sentimientos, porque nunca estoy segura de lo que realmente siento. Será que no me conformo con cualquier cosa, que me como la cabeza por cosas insignificantes, que me alimento de paranoias, que me cuesta tomar decisiones, que me equivoco demasiado a menudo o que cambio demasiado rápido de parecer. No lo sé, seré yo, tengo miedo de mi misma. Miedo a todas y cada una de las cosas mencionadas. Miedo a repetir todos los errores que ya he cometido. Porque soy de caer una y otra vez con la misma piedra. Porque me cuesta olvidar, porque no sé dejar el pasado atrás.
Por eso y muchas otras cosas tengo miedo, abrázame más fuerte.
No love without war.
"La vida no espera, no avisa, ni se hace tu amiga. La vida es un juego con una partida. Nos trata de tú, nos grita y nos mima. Nos reta, nos pone un examen al día. La vida es lo único que manda en la vida. La vida no es tuya, ni tuya ni mía. La vida es la vida, nos pone y nos quita. La vida no es tuya, ni tuya ni mía."
All you need is love.
Amor. Tarde o temprano es algo que todos necesitamos. Aunque muchas veces no queramos depender de nada ni de nadie. Pero somos débiles; nos encaprichamos, nos encariñamos, queremos, y luego perdemos, o lo que es lo mismo, nos enamoramos. Eso que pasa cuando nos acostamos y despertamos pensando en la misma persona, cuando tenemos más mono de verle que de fumar o cuando un beso se vuelve más importante que el simple respirar.
I just don't wanna miss anything.
Y saber de sobra que tiene esa sonrisa y esas maneras, que te hacen perder el sentido y la razón, por lo que a veces parece tan fácil enamorarse. Puede que sea verdad eso que dicen de que los besos de ciertas bocas saben mejor. Y aún busco esa boca de ese alguien que cuando cruce por debajo del cielo sólo el tonto mire al cielo. Ese alguien que no busque la perfección, sino un par de manías adorables. Mejor seguir fallando intentándolo, no pienso quedarme con la duda y no saber que hubiera pasado.
Buen viaje, nos vemos en el próximo error.
Última linea juntos.
Lo que la lluvia nos enseña. Lo que nadie puede escribir. Lo que se escucha cuando tiemblas. Lo que te acercará hasta a mí. Igual que entonces sera siempre. Lo que dejaste sigue ahí, todos los sitios, los diciembres, están donde los escondí. Las cosas pierden su sentido si no me llevan hasta ti, y no te miento cuando digo que tu mirada sigue aquí. Que algunas noches me recuerdes, que no me dejes de sentir. Yo andaré cerca por si vuelves, por si vuelves esas palabras a decir.
Same shit, different day.
Pero los sueños se rompen en pedazos cuando se topan de frente con la realidad, porque la realidad, a menudo es radicalmente distinta a como uno se cree que es. Las personas no siempre son lo que aparentar ser, ni las relaciones, ni mucho menos los sueños. Y esa realidad es la que se encarga de poner a cada uno en su sitio. Lo que uno se cree que es negro puede ser blanco, y lo que uno se cree que es blanco, probablemente sea de todos los colores del arco iris. Uno sabe como empiezan las cosas, pero nunca saben como van a terminar.
We are never ever getting back together.
Hay momentos en la vida en los que una sola decisión, en un solo instante cambia irremediablemente el curso de las cosas. Cuando decides querer o alguien o no quererlo, cuando decides mentir, traicionar, ocultar, o cruzar la línea, esa décima de segundo podrá hacer girar todo al lardo oscuro, o inundarlo de luz. Podrá hacer de ti un héroe o un criminal, podrá llevarte al cielo o al infierno, pero siempre será un lugar desde el cual podrás volver atrás.
The smell of you in every single dream I dream.
Llevo todo el puñetero día pensando en lo difícil que es decirle a alguien que le quieres, y que precisamente por eso nos quedamos a las puertas muchas veces de ser felices. Y que yo no me quiero quedar nunca más a las puertas de nada. Porque la vida es una mierda. Nos pasamos la mitad del tiempo pensando en el pasado, intentando olvidar eso que nos hizo daño en su momento, pero sin parar de recordar. Y la otra mitad pensando en el futuro. Y nadie piensa en el presente, en lo que de verdad queremos hacer ahora. Puedes pasar toda la vida con una persona y jamás llegar a conocerla. Pero, a veces, basta con mirar a los ojos de alguien para en un segundo saber que esa persona es especial. Y entonces da igual el pasado y el futuro, tenemos más que claro que queremos pasar todo nuestro presente a su lado.
Tú eres para mi y yo pa' ti, y el destino me lo ha dicho.
No te enamores decían. Es como todos los demás decían. No sé lo que ves en él decían. Te hará daño decían. Estáis hechos el uno para el otro decían. Intenta olvidarlo decían. Volverás a caer decían. Se te nota en la mirada decían. No es bueno para ti decían. Encontrarás alguien mejor decían. Decían tantas cosas... pero ninguno de los que hablaba sabía lo que yo sentía, ni como yo me sentía cada vez que me sonreías.
Ser tu sonrisa en medio de un beso.
Soñamos con el amor, lo perseguimos, pocas veces lo encontramos y siempre acabamos perdiéndolo. Día tras día, pensando que lo bueno está aún por llegar, y esperamos algo sin saber muy bien el qué, y sin darnos cuenta acabamos perdidos en el presente. El amor es cuando no respiras, cuando es absurdo, cuando echas de menos, cuando es bonito aunque este desafinado, cuando es locura...
Be us against the world.
Nunca nadie está sólo, al menos no al cien por cien. Mentiríamos si dijéramos que no hemos tenido nunca un amor platónico. Un amor platónico no tiene porque ser tu cantante o actor favorito, puede ser mucho más cercano de lo que te imaginas, puede ser alguien de tu mismo instituto, un conocido, un vecino,...
Y yo no soy menos, puede que también conozca a alguien, alguien con el que tenga ese algo. Algo que es más imaginario que real, que puede que sólo exista en mi cabeza y todavía no sé si en la suya. Quizá sólo sean paranoias de las mías, aunque hay gente que lo vea menos improbable que yo. Pero yo soy una soñadora de cosas improbables, y este sueño es mío y lo vivo como quiero.
Para mi una mirada suya puede significar mil cosas, una mueca, un roce, unas palabras. Nunca sabré si cuando me mira y abre mucho los ojos está disimulando que tienes las mismas ganas que yo de besarme, o si cuando me pregunta qué tal estoy es porque le importa de verdad, no sé si tiene miedo, o si teme que alguien más se de cuenta de esta extraña química. O tal vez no sea nada de lo anterior, y no seamos nada.
En realidad, en una de nuestras yo imagino que estamos ideando un plan, un plan secreto y sólo nuestro. Ideando como sería despertarnos abrazados cada mañana, por unos desayunos interrumpidos por muchos besos, por esas tardes lluviosas que se solucionarían con una película y al sofá, por esas noches en las que nos comeríamos. Antes de irnos a dormir planificaríamos mil historias para el día siguiente que jamás llegaríamos a cumplir. Tú me prometerías un para siempre, yo te llevaría al cielo. Tú disfrutarías de mi locura, yo me enamoraría de tus vicios. Seríamos unos enamorados más, pero unos enamorados con suerte. Que aún cortándonos las alas volaríamos sin ellas. Llegaría a casa con el sabor a tus labios a diario.
Y este plan traería otro plan, el plan que trazaríamos para querernos toda una vida.
Pero tú ahora apartas la mirada, tendré que esperar a la siguiente para volver a encontrarme de nuevo con el cosquilleo y el nudo en la garganta, y así seguir soñando. Espero que nadie se de cuenta...
A real loser is someone who is so afraid of not winning, they don't even try.
Nos pasamos la puta vida buscando la puta mitad de una fruta, la puta media naranja la llaman. La mitad que nos falta, la que nos completa. Ah, ¿qué algunos siguen pensando que eso existe? Pues yo, por la parte que me toca, prefiero esperar a desesperar. Por eso sigo esperando, el problema es que quizá espero demasiado, aunque a veces no sepa muy bien ni lo que busco. Hasta que un día me doy cuenta de que no sé lo quiero, que estoy esperando cosas que nunca llegarán. Que esperamos sin saber que esperar, y que en realidad no esperamos nada. Que las cosas llegan para la gente que no espera nada, los que no buscan encuentran. Así que es hora de cambiar, pasemos a no buscar ni esperar, sigamos andando, que este camino tiene muchas piedras. Todo llega, todo pasa. Eso suelen decir...
Stop the clocks for you and me.
Todos hemos vivido un momento de esos que se vuelven únicos e irrepetibles en unos pocos segundos, un momento casi perfecto en el que consigues olvidarte de todos tus problemas y hasta de que el tiempo está pasando. O mejor dicho, te gustaría parar el tiempo, que todo se detuviera en ese beso, caricia, abrazo o palabra. Porque tu en el fondo sabes que el momento acabará pronto, que no durara para siempre, que puede que no se vaya volver a repetir. Porque hay cosas que sólo pasan una vez, aunque las cosas buenas haya que vivirlas dos veces, por eso hay que aprovecharlas al máximo. Sin pensar en el qué dirán, ni en las consecuencias, ni en los por qué's. Porque hay cosas que no se basan en razones, y yo por experiencia prefiero vivir por impulsos y hacer siempre lo que me apetece. Porque más vale arrepentirte de algo que has hecho, que de algo que has dejado de hacer.
Mdlns'12
Toca dejar de pensar, olvidar, pensar en una misma, disfrutar, dejarse llevar, vivir el día, pero sobre todo la noche. Controlar descontrolando, conocer gente nueva, conocer más a la gente que ya conocías. La gente te sorprende, te decepciona, ves cosas que jamás crees que verías, bailas canciones que nunca pensabas que bailarías, dices cosas que jamás pensabas que te atreverías a decirlas, y pasan cosas que te recordarán durante toda tu vida pero tu nunca te acordaras.
Diferente, raro, extraño, tonto y tantas veces cínico.
Y me pregunto si alguna vez, si en algún momento, por muy pequeño que sea ese momento, él se ha parado a pensar y ha caído en la cuenta de que me echa de menos, un poco, muy poco, en ese pequeño momento, si ha echado de menos mi manías, si extraña darme las buenas noches, si se acuerda de lo vivido, pero está prohibido recordar, recordar duele, así que habrá que ignorar este pensamiento, este momento nunca ha existido, por muy pequeño que haya sido.
Consiguió trazar la frontera entre siempre y jamás.
Él corría, nunca le enseñaron a andar. Unos vienen otros se van. El valor para marcharse, miedo a llegar. Dejarse llevar suena demasiado bien. Jugar al azar nunca saber donde puedes terminar, o empezar. Sueña con despertar en otro tiempo y en otra ciudad.
Esto es mucho más que clavos, subidas y bajadas.
El verano y sus dos caras, una buena y la otra menos buena. Normalmente preferimos recordar el verano como época de sol y playa, continuamente de fiesta, conociendo gente nueva y sin nada que hacer. Pero en el verano pasan muchas cosas que son menos agradables. El verano esta lleno de despedidas, de gente que viene y se va, de gente que conoces, de lugares que llegaras a extrañas, de amigos a los que tendrás que acabar diciendo adiós. El verano es echar de menos, pero también echar de más. Es caerte y levantar más rápido que todas las veces anteriores. Pero sobre todo, lo más importante. Hay que saber que un clavo no tiene porque sacar otro clavo, todo depende de los clavos. Y no sólo eso, que todo lo que sube baja, y cuanto más alto estés más dura será la caída.
Acompáñame en el viaje; que volar solo no puedo.
Hay cosas que uno no puede hacer solo: discutir o doblar una sábana de esas de matrimonio, por ejemplo. Yo toda mi vida he pensado que lo ideal es vivir en pareja, por muy extraña que fuera la pareja. De hecho hay parejas que se van quedando sin pareja por no poder evitar el miedo a no estar a la altura; hay parejas que son imposibles por definición, historia y por física, aunque no por química; o parejas en las que la química se ha ido gastando aunque sigan compartiendo una familia; parejas que lo fueron en algún momento y ya no son nada. Y eso es lo que más miedo me da en la vida. Cuando la pareja se rompe sea por lo que sea, la primera sensación que se tiene es pánico, un miedo atroz al cambio, a la pérdida de control sobre nuestras vidas; un miedo atroz a estar solos. Cuando se llega a esa soledad uno se da cuenta que la ruptura puede llevarnos a un lugar mejor. Hoy es el primer día del resto de mi vida. Porque desde hoy creo que lo más importante en esta vida es saber volar solo.
La esperanza dice 'Quieta, hoy quizás sí.'
Punto. No un punto y aparte como muchas otras veces, esta vez es un punto y final. Todo llega, todo pasa. Y lo que más rápido pasa siempre es el tiempo, que nos adelanta y se escapa. Un día te paras a pensar, pulsas pause, y entonces te das cuenta, de todo lo que has ganado, sin olvidar todo lo que también has perdido. Te das cuentas de esos errores, que algunos hasta has repetido. Y cuánto he querido. Pero ahora no quiero repetir. Quiero cambiar. Tengo la pequeña esperanza de volver a ser querida, de algún día poder llegar a enamorarme. Encontrar a alguien te haga sonreír con todos y cada uno de sus defectos y enamorarte de todas y cada una de sus manías. Que no llame 'princesa' sino que te haga sentir como una de ellas. Con lo bonito que es amor, y qué lejos lo veo. ¿Tan difícil es?
BDP.
-¿Siempre son tan complicadas las cosas?
-No sé qué te ha pasado. Pero, normalmente, todo tiene un lado sencillo y otro complicado. Solemos ir por el complicado.
-¿Y eso por qué?
-Porque nos gusta darle emoción a la vida. Si todo fuera fácil, no apreciaríamos lo que cuesta conseguir llegar a la meta. Los caminos casi siempre son rectos, y hasta tienen atajos, pero los humanos tendemos a encararlos por donde más dificultades haya.
-No sé qué te ha pasado. Pero, normalmente, todo tiene un lado sencillo y otro complicado. Solemos ir por el complicado.
-¿Y eso por qué?
-Porque nos gusta darle emoción a la vida. Si todo fuera fácil, no apreciaríamos lo que cuesta conseguir llegar a la meta. Los caminos casi siempre son rectos, y hasta tienen atajos, pero los humanos tendemos a encararlos por donde más dificultades haya.
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